Amores cobardes





¡Hola a todos!

Esta es la segunda entrada a mi blog, gracias por estar al pendiente.
Hoy les platicaré sobre una historia que no termina con un final feliz, pero nos da una gran lección de vida.

¿Has escuchado la canción de "Oleo de una mujer con sombrero" del señor Silvio Rodríguez? 
Pues esta historia comienza con esa canción. En la parada se escuchaba esa canción, la señora de una fonda la tenía como música de fondo para sus comensales …

"Los amores cobardes no llegan a amores, 
Ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
Ni el mejor orador conjugar." 

El señor Chava la comenzó a cantar, estaba esperando también su transporte, casi comenzaba a llorar mientras la cantaba. 
-¿Esta bien? Le pregunté temerosamente. -Estoy bien, solo que me acordé de alguien con esa canción. El señor me contó de quién era la canción, a dónde iba y a qué se dedicaba y me comenzó a preguntar a mí de dónde venía y qué camión esperaba. Después de eso no me quede con las ganas de preguntarle de quién se había acordado al cantar la canción de los amores cobardes.

¿Tienes tiempo? Claro, le conteste. (De todas formas, ya había pasado el camión de mi pueblo, ya saben la curiosidad, ante todo). Don Chava me contó que cuando era más joven fue a la fiesta de un amigo y ahí conoció a Gaby una de sus primas, decía que era la más bonita de la fiesta. Gaby y Chava platicaron en la fiesta y se hicieron amigos, a partir de ese momento, Don Chava comenzó a visitar más a su amigo en fiestas familiares con tal de ver a Gaby.

Después de un tiempo el primo le dijo a Chava que ya se había dado cuenta que estaba interesado en Gaby y que ya no quería que fuera a su casa, Don Chava tenía novia y no quería problemas con sus parientes.  
Don Chava y su amigo se enojaron, toda la familia veía con malos ojos a Don Chava y pues él se alejó de Gaby.

Continúo siendo novio de la otra chica, pero decidió terminar la relación y comenzar algo bien con Gaby. Cuando don Chava termino de andar con su novia iba dispuesto a todo con Gaby sin embargo cuando la buscó ella ya tenía novio. Don Chava se dio cuenta de que se había quedado como “El perro de las dos tortas…”, le ofrecieron trabajo en otro estado y se fue.

Después de un año regreso a su pueblo, fue a visitar a su familia. Se encontró al amigo, se saludaron afectuosamente como si nada hubiera pasado, y él le platico que Gaby ya se había casado, me intenté comunicar contigo, pero tu familia me dijo que les habías dicho que no querías que pasaran tu número, Don Chava preguntó que para que lo querían ver si Gaby ya andaba con otro. -Pues por eso, dijo el primo. Gaby decía que si tú le marcabas o llegabas a la boda, sin dudarlo se iría contigo. Al escuchar aquellas palabras Don Chava sintió como un balde de agua helada, quería regresar el tiempo, pero ya era tarde. Triste por la charla que tuvo con el amigo se despidió y se fue a su casa.

Paso unos días con su familia y cuando ya se iba a regresar a su trabajo, en el camino se encontró a Gaby, no se dijeron nada, sólo se miraron a los ojos y sus miradas se cristalizaron, al parecer con la mirada ya se habían dicho todo.

Don Chava, después conoció a su actual esposa, pero me confeso que nunca logró olvidar a Gaby, me dijo “A lo mejor y ni hubiera funcionado, pero por lo menos no nos hubiéramos quedado con las ganas de ser algo más que amigos. Por eso usted no sea cobarde y si quiere algo, anímese, no pierde nada”. Casi lloraba con aquella historia que me arranco un suspiro de nostalgia y de tristeza.

Después venía el camión en el que me iba y le dije que ya me iba, me cayó bien el señor. Se despidió de mi con una linda sonrisa y a mi me dejo una historia que me hace llorar y eso que ni a mí me sucedió.
Por cierto, ese día deje pasar como 6 camiones, por andar de chismosa.

¿Y a ti te ha pasado algo similar?

Comentarios

Publicar un comentario

¿Te resulta interesante lo que ves?
Mucho
Poco
Nada

Entradas populares de este blog

Con el alma rota

La vida es un albur

El viaje