Yo no olvido el año viejo...

¡Hola chik@bunes!

¿Cómo están en los últimos días de este inusual año?

Y es que, si hablamos de años raros, inusuales o insólitos, el 2020 abandera el desfile, mira que llevar a la humanidad a un confinamiento por el virus que se descubrió a finales del 2019, de verdad que no era de esperarse. Si yo fuera el 2020, seguramente me sentiría mal por tantas muertes, tantos enfermos, tantas bromas en las que se me pide que me vaya y no regrese, pasar a la historia universal con tanta negatividad considero que es una gran carga.

Sin embargo, ya saben que nos encanta encontrar el lado bueno a todo y mi querido 2020 no será la excepción. Antes tenía que ser un poco melodramática, pero a decir verdad entre todo lo malo el 2020 nos ha dejado bastantes reflexiones y he aquí algunas que les compartiré.

  1. La salud es lo más importante. No importa que tanto dinero tengas, quienes sean tus contactos o a que te dediques. La muerte es consecuencia de la vida y por lo tanto si tenemos que partir lo haremos y no importara que tan preparado creamos estar para resistirnos a esta. Gracias 2020 por enseñarnos que sin salud lo demás no importa.

 2. No podemos controlarlo todo. Muchas personas ya tenían planeado a donde se irían de vacaciones, los talleres o clases nuevas a las que se meterían,  las fiestas, los intercambios académicos y más planes, el 2020 dijo -¡Momento, no vas, no haces, te calmas! y muchos queriendo y no, nos calmamos. Gracias 2020 por enseñarnos que somos simples humanos, frágiles y que debemos de disfrutar más y tratar de ser menos controladores.

 3. Ama y valora a las personas. Muchos comenzamos a convivir más con la familia, nos dimos cuenta que extrañábamos a los amigos, a los compañeros de trabajo, se extrañaban a las personas con las que convivíamos en la cotidianidad. Tristemente el hombre a veces valora todo hasta que no lo tiene. Gracias 2020 por enseñarnos que lo más importante es amar a nuestros seres queridos y que ese amor se debe demostrar cada día y no al final.

4.Sé agradecido. Por tener un techo, por la familia, por el alimento, el calzado, por el trabajo, simplemente por estar. Muchas familias han perdido seres queridos, empleos, la casa por no poder pagar la renta y tristemente muchas personas ante la falta de trabajo no tienen para llevar el pan de cada día a sus familias. El 2020 nos enseño que a veces nos quejamos demasiado y hay personas que verdaderamente están padeciendo porque no tienen ni lo básico y nosotros nos quejamos por banalidades.

5.Acostúmbrate al cambio. Los trabajos, la cotidianidad, la llamada nueva normalidad, los nuevos protocolos; hicieron que tiendas, escuelas, empresas, instituciones y personas cambiaran su modus vivendi, no es fácil y muchos seguimos batallando, pero si queremos seguir adelante, debemos cambiar. El cambio se nota en aspectos tan cotidianos como el uso de un cubrebocas, las formas de hacer actividades, como asistir a la escuela, algunos trabajos que ahora son en línea o a domicilio; y ese cambio va más allá de esos aspectos superficiales pues nos grita cambia tus hábitos alimenticios, mejora tus hábitos saludables y financieros, la forma tan fría con la que te relacionas con la gente, porque hoy los puedes ver, pero un virus, un ente tan diminuto pero tan letal nos esta enseñando que nada es eterno y que si no mejoramos y crecemos en todos los sentidos, ni disfrutaremos nuestro efímero instante en la tierra y no sobreviviremos como humanidad.

6. Ser resilientes. Murieron, mueren y siguen muriendo personas a las que amábamos y a pesar de ello tenemos que seguir adelante por los que siguen en pie, no podemos quejarnos y hacernos los que este año no existió solo por ver lo difícil que fue. A pesar de las dificultades necesitamos ver en que podemos mejorar, este año nos mostró lo insignificantes que somos ante un microorganismo, y puede ser una oportunidad para reflexionar en que área de nuestra vida necesitamos mejorar, sino es así entonces de nada habrá servido ser parte de un suceso histórico, que bien podría ser un parteaguas para evolucionar como humanidad en nuestra manera de coexistir.  Espero y logren reflexionar qué aprendieron de este 2020 y les deseo lo mejor para este 2021 que se aproxima a paso veloz.

Para terminar, me gustaría comentarles que fue en el 2020 cuando me anime a hacer este blog. Le agradezco al 2020 por animarme a escribir, ya se habrán dado cuenta de que solo soy una amateur en la escritura, de ahí que no posea ni una técnica o la métrica adecuada en mis escritos. Gracias por leerme, por ser parte de esta pequeña comunidad y por ser mis cómplices en esta aventura. Cunado me muera sé que estas líneas quizás serán el único legado que deje en la tierra.

¡Gracias 2020!

¡Feliz año chik@bunes!


Créditos de la imagen, a quien corresponda.


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