Cuentos del niños de oro/ La escuela

 ¡Hola chik@bunes!

¿Cómo les va? Espero que estén bien, les mando un fraterno abrazo y mis mejores deseos y bendiciones para ustedes y su familia, ya saben, siempre andamos mandando buenas vibras  al estilo Walter Mercado. 😂😂

En fin, los días pasados una persona muy especial para mi, me platicaba que él no había ido al preescolar cuando era pequeño, porque como eran tantos los hijos en su familia no les alcanzaba para meterlos a la escuela tan chiquitos. Espero y les agrade esta  tierna y ocurrente historia. 

La escuela

Era su primer día en la primaria, la escuela era enorme, veía mucho movimiento, el pequeño niño de oro tenía temor. Sus compañeros traían zapatos nuevos, se apapachaban entre ellos y él no conocía a nadie, se sentía solo.

Al empezar a platicar con ellos se entero que los niños se conocían porque habían estudiado juntos en el jardín de niños. El pequeño no había estudiado el kinder por eso no conocía a nadie, y muchas indicaciones eran nuevas para él, cosas tan simples como tomar el lápiz, se asombraba mucho al ver como sus compañeros, dibujaban, coloreaban,  sabían escribir su nombre y participaban activamente en la clase.

 Nuestro pequeño niño de oro batallaba mucho, no se sabía ni los colores y al ir tan atrasado  reprobó en su primer grado. El niño de oro se sentía triste al ver que sus compañeros ya se iban juntos a segundo grado y él se quedaba, sin embargo la maestra le dijo "No tienes que ir como los demás para saber que vas aprendiendo, acuérdate como llegaste, ya no eres el  mismo y seguirás avanzando"; Esas palabras le dieron ánimo.

Cuando regresaron de las vacaciones de verano,  el pequeño se sentía seguro, ya sabía escribir su nombre, los colores, sabía dibujar y algunas letras, participaba activamente en las clases y de ser el alumno reprobado el ciclo anterior, se volvió el más inteligente se su grupo.

Después hasta se volvió el karateka de su grupo, a algunos de sus compañeros los molestaban otros niños y nuestro pequeño los defendía, y después hasta su torta le disparaban. El niño de oro ya estaba más adaptado y a partir de ese año ya no volvió a reprobar otro año más.

Ahora el niño de oro ya es un adulto y recuerda con ternura que le batallo por no ir al kinder y por eso él si mando a sus hijas a las escuela desde pequeñas para que no padecieran tanto como él en aquellos tiempos. 

Créditos de la imagen a quien corresponda. 


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